Este fin de semana, una salida nocturna en el boliche Tropitango de Pacheco terminó en tragedia para Martina Soledad Schiapelli, una joven de 21 años, madre de una bebé de un año. Según relataron testigos, Martina y su pareja fueron agredidos por una patota después de una discusión en la salida del local bailable.
En medio del ataque, un Fiat Palio gris, con patente FAP 187, atropelló a la joven y la arrastró varias cuadras hasta que el conductor, tras ser advertido por motociclistas que la estaban siguiendo, frenó y se dio a la fuga.
El violento episodio ocurrió en la madrugada del domingo. Martina y su novio estaban a unos 500 metros del boliche cuando un grupo de hombres comenzó a agredirlos físicamente. En ese momento, el conductor del auto embistió a la joven y la arrastró por la calle, ignorando los gritos de los testigos que intentaban detenerlo.
A pesar de los intentos de las personas que presenciaron la escena, quienes incluso lanzaron objetos al vehículo para frenarlo, el conductor logró escapar. Martina quedó tendida en el asfalto y falleció minutos después debido a las heridas sufridas. Su novio, que intentó defenderla, también fue brutalmente golpeado y quedó con serias lesiones, incluyendo una herida abierta en la frente y golpes en la boca.
Las investigaciones posteriores llevaron a la detención de dos sospechosos por el crimen de Martina. Los detenidos son el conductor que atropelló a la joven y otro hombre que estaba en el asiento del acompañante. Ambos habían presentado una falsa denuncia en la que afirmaban que el auto había sido robado y, más tarde, lo incendiaron para ocultar pruebas.
Según la reconstrucción de los hechos, los sospechosos acudieron a la comisaría a las 8:56 de la mañana del domingo, donde declararon que les habían robado el auto a la 1 de la mañana con armas de fuego mientras estaban bailando en Tropitango. Sin embargo, las cámaras de seguridad del boliche desmintieron esta versión, confirmando que el vehículo estuvo estacionado frente a Tropitango toda la noche.