El caso de Lian Torelli conmocionó a la ciudad de Salto, en la provincia de Buenos Aires. El cuerpo del niño de 12 años fue hallado sin vida, atrapado entre escombros en el río que atraviesa la localidad. Aún persisten las incógnitas sobre lo que ocurrió esa tarde de domingo. La autopsia, que se realizará en la morgue de Chivilcoy, será determinante para esclarecer las circunstancias de su muerte.
El niño desapareció en las inmediaciones del balneario municipal, donde se lo vio por última vez. La presencia de pozos profundos y materiales peligrosos en el río plantea interrogantes sobre las condiciones del lugar. Investigadores sugieren que la falta de mantenimiento pudo haber contribuido a la tragedia.
Un testigo aseguró a la Policía que vio a Lian arrojarse al agua cerca de las 13:30 del domingo. Sin embargo, otras versiones no confirman esta hipótesis. La hermana de Lian, quien lo acompañaba ese día, dijo haberlo visto dirigirse hacia el barrio La Trocha, donde vive su padre.
Cuando la policía halló el cuerpo del menor, este estaba enganchado en un punto de succión rodeado de hierros y mampostería. "Se quedó atrapado entre escombros", explicó una fuente judicial. Esto reaviva una incómoda pregunta: ¿se pudo evitar la muerte si el río estuviera en mejores condiciones?
Desde que su madre reportó la desaparición, más de 170 efectivos participaron en un extenso operativo de búsqueda, con el apoyo de buzos tácticos, drones y perros rastreadores. La policía recorrió múltiples puntos de la ciudad buscando pistas: desde el balneario hasta un club cercano, donde el tío del niño dijo haberlo visto en algún momento.
El caso está a cargo del fiscal Lisandro Masson, de la UFI N°4 de Mercedes, bajo la carátula de "averiguación de causales de muerte". Hasta ahora, no hay filmaciones ni testigos que confirmen con exactitud cómo llegó al agua. Además, la familia insiste en que Lian no tenía intenciones de bañarse.
Más allá de la investigación, la muerte de Lian evidencia un problema estructural: la acumulación de residuos y falta de mantenimiento en el río. La tragedia refleja no solo la pérdida de una vida joven, sino una posible negligencia que pone en peligro a todos los vecinos que frecuentan la zona.
