La Libertad Avanza y el PRO llevarán su alianza electoral en la Ciudad de Buenos Aires. La negociación fue encabezada por Karina Milei y el expresidente Mauricio Macri, en un giro que reconfigura el escenario porteño.
A pesar de las tensiones previas y las fuertes críticas durante la campaña de mayo, ambos espacios lograron llegar a un entendimiento.
El PRO tendrá el 5° y 6° lugar en la lista de diputados, aunque sin ninguna referencia simbólica en la boleta. Ni el nombre ni el color amarillo estarán presentes, replicando el modelo acordado en la provincia de Buenos Aires.
En esta ocasión, Mauricio Macri decidió involucrarse personalmente. No delegó la negociación, como sí lo hizo en PBA con Cristian Ritondo.
El expresidente evitó que su primo Jorge Macri —enfrentado con los hermanos Milei— interviniera en el proceso.
Desde el entorno de Macri justifican el acuerdo por una razón pragmática: evitar una derrota estrepitosa.
“Mauricio lo ve como una posibilidad de no salir terceros”, admitieron desde la sede del gobierno porteño.
Según trascendió, la lista al Senado será encabezada por Patricia Bullrich y estará íntegramente pintada de violeta.
María Eugenia Vidal, que culmina su mandato en diciembre, ya anticipó que no será candidata en estas elecciones. Tampoco acompañará los vetos presidenciales en Diputados, y expresó su rechazo a una alianza con LLA.
La alianza, clave para la gobernabilidad
Más allá del plano electoral, el entendimiento con el PRO es vital para el oficialismo en el Congreso.
El bloque amarillo fue fundamental para la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal. Y su apoyo sigue siendo clave para sostener reformas futuras.
Más allá de CABA: Tucumán, Entre Ríos y Chubut
El acuerdo porteño se suma a los ya cerrados en Buenos Aires y —en parte— Tucumán.
En Entre Ríos, el gobernador Rogelio Frigerio podría facilitar una alianza conjunta. En Chubut, en cambio, Nacho Torres la descartó y la calificó de “error conceptual”.