La Universidad de Buenos Aires sigue consolidada como la mejor universidad de Argentina. En el reciente QS World University Rankings: América Latina y el Caribe 2025, logró posicionarse en el puesto 10 de la región.
Sin embargo, ese logro contrasta con el panorama general del sistema universitario argentino: casi la mitad de las instituciones nacionales descendieron posiciones en la nueva edición.
Detrás de la UBA, la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) aparece como la segunda mejor del país en el ranking latinoamericano, con un lugar dentro de la región que la ubica cerca del puesto 21.
El tercer puesto nacional recae en la Universidad Austral, ubicada alrededor del puesto 25 regional.
Luego de esas tres, aparecen la Universidad Nacional de Córdoba (puesto 33) y la Pontificia Universidad Católica Argentina (puesto 40).
En total, doce universidades argentinas figuran entre las 100 mejores de América Latina. La mitad de ellas son públicas, la otra mitad, privadas.
Pero el balance regional no es alentador: de las 45 universidades argentinas evaluadas, 20 bajaron su posición, 12 mejoraron y 13 permanecieron estables
Según QS, la mejor universidad de América Latina es la Pontificia Universidad Católica de Chile, seguida por la Universidade de São Paulo (Brasil), la Unicamp (Brasil) y el Tecnológico de Monterrey (México).
Cabe destacar el fuerte desempeño brasileño: tres instituciones se ubican entre las cinco primeras. También hay presencia de México y Chile, mientras que en el top 10 se asoma una universidad colombiana (Universidad de los Andes) en el puesto 8.
Desafíos persistentes: investigación, financiamiento y precariedad
Uno de los puntos más críticos que marca el informe QS para Argentina es la producción de investigación científica. En el indicador “citas por profesor”, ninguna universidad local está entre las 50 primeras.
La Universidad Nacional de Mar del Plata es la institución argentina mejor posicionada en ese rubro, aunque su lugar general en el ranking es mucho más modesto (cerca del puesto 110).
Desde QS también se advierte que los recortes presupuestarios universitarios en Argentina afectaron las condiciones laborales de docentes e investigadores, erosionando la capacidad de mantener la competitividad frente a “homólogos regionales”.
Ben Sowter, vicepresidente senior de QS, subrayó este diagnóstico: “Las universidades públicas argentinas se enfrentan a crecientes presiones en materia de financiación … lo que generó presión sobre la capacidad docente y de investigación”.
El papel de la UBA: luces y sombras
La UBA logró destacar en varios indicadores clave del ranking: reputación académica, proporción estudiante-profesor, empleabilidad y redes internacionales mejoraron respecto al informe anterior.
En particular, ocupó el puesto 12 a nivel mundial en resultados de empleo, lo que sugiere que sus egresados tienen buena inserción laboral internacional.
Pero no todo es optimismo: la UBA descendió 13 posiciones en el ranking mundial, ubicándose en el puesto 84.
Desde la propia universidad se responsabiliza al deterioro en financiamiento, especialmente en el área de investigación, y a la caída en el indicador de citas por artículo.
