La fuga de los dos hombres más buscados del país llegó a su fin. Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”, y Matías Agustín Ozorio fueron detenidos en Perú este martes, con pocas horas de diferencia.
Ambos están acusados del triple femicidio narco de Florencio Varela, donde fueron asesinadas Lara Gutiérrez, Brenda del Castillo y Morena Verdi. Pero ahora enfrentarán procesos distintos para regresar al país.
Dos caminos legales diferentes
Por su nacionalidad, los procedimientos serán distintos. Ozorio es argentino y será expulsado, un mecanismo rápido que no requiere intervención judicial compleja.
En cambio, “Pequeño J” es peruano. Por eso, el juez de Garantías N°4 de La Matanza, Fernando Pinos Guevara, ya inició el pedido de extradición, un proceso que podría demorar semanas o incluso meses.
“La prioridad es traerlos cuanto antes”, aseguraron fuentes judiciales y del Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich..
Los traslados estarán coordinados por Interpol y la Policía Federal Argentina. Una vez que lleguen al país, serán entregados a la Policía Bonaerense para quedar a disposición de la Justicia.
En el caso de Ozorio, se espera que el proceso sea similar al de Víctor Sotacuro Lázaro, otro prófugo que fue deportado en pocas horas desde Bolivia sin intervención judicial argentina.
Quiero felicitar a la Policía Nacional del Perú por el enorme trabajo y la colaboración en la captura de los dos prófugos del triple crimen.
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) October 1, 2025
La Dirección Antidrogas detuvo a "Pequeño J" en Pucusana, mostrando que cuando se trabaja con decisión y coordinación, los delincuentes no… https://t.co/lDlk32XFJt pic.twitter.com/k1IbnjLn1W
Tras su captura, “Pequeño J” negó su participación en el crimen. “Me están echando la culpa nada más, no matamos a nadie. Hay que encontrar al culpable, yo no tengo nada que ver”, declaró ante la prensa peruana.
Ozorio, por su parte, dijo que fue llevado engañado a Perú por mafiosos a los que les debía dinero. “Me trajeron de engaño… unos narcos, mafiosos”, expresó.
El líder narco fue atrapado en Pucusana, al sur de Lima, escondido en la parte trasera de un camión. Ozorio fue arrestado en otro operativo, también en territorio peruano, luego de ser rastreado por fuerzas de seguridad de ambos países.
Ninguno de los dos tenía causas judiciales en Perú, lo que facilitará los trámites.
El objetivo de la Justicia argentina es que ambos sean trasladados lo antes posible para continuar con la investigación del triple crimen.
La fiscalía busca determinar la estructura completa de la organización narco liderada por “Pequeño J” y el rol de cada uno de los involucrados.
Familiares de las tres víctimas reclaman que no haya dilaciones. “Queremos justicia y que estén acá para pagar por lo que hicieron”, repiten.